¿Una carpa desmontable para eventos? ¿Pero en esos casos no se usan siempre carpas más grandes? Probablemente estas sean algunas de las preguntas que os habéis hecho al leer el título del post de hoy. Y, efectivamente, tenéis parte de razón. Es habitual que las carpas para eventos sean de gran tamaño. Obviamente, estamos hablando de grandes restaurantes y fincas para bodas. Lugares donde se celebran eventos para cientos de personas. En estos casos, es necesario instalar una carpa de gran tamaño. Generalmente, una carpa pabellón.
¿Pero y aquellos negocios que no gestionan eventos tan grandes? Hablamos de restaurantes donde se celebran comuniones, por ejemplo. Negocios que, en ocasiones, tienen un jardín de tamaño medio y que quieren aprovecharlo para ofrecer a sus clientes un lugar especial para sus fiestas. O también negocios donde no se celebran eventos pero sí que reúnen a un buen número de personas. Pensad en una granja escuela, por ejemplo. Un lugar donde padres y madres llevan a sus hijos a que disfruten de nuevas experiencias. Pero, mientras los niños se divierten, ¿dónde pueden esperar los adultos? Pues, si no contamos con un edificio anexo, podría ser perfectamente en una carpa desmontable para eventos.
¿Por qué utilizar una carpa desmontable para eventos?
Hay varios motivos por los que podemos decantarnos por una carpa desmontable para eventos. Entendiendo, claro está, que estos eventos no sean demasiado multitudinarios. Os detallamos algunos de los principales:
El precio
Es el más evidente. Es mucho más costoso construir un edificio anexo o alquilarlo, que una carpa desmontable para eventos.
Los permisos
Es un detalle “técnico”, podríamos decir, pero no es menor. Y es que, para instalar una carpa desmontable, no hace falta ningún permiso especial. Tened en cuenta que es un elemento no permanente. Por eso no es necesario tener permiso de edificabilidad.
La versatilidad
Lógicamente, un edificio es una construcción mucho más robusta que una carpa desmontable. Pero, ¿qué pasa si con el tiempo necesitamos más espacio? Si por ejemplo alquilamos un local de 50 metros cuadrados, pero se nos queda pequeño, ¿qué podemos hacer? Pues mucho nos tememos que deberás alquilar un local más grande. Y, obviamente, asumir un coste de alquiler mayor. Pero con una carpa desmontable, este problema se reduce a adquirir módulos adicionales. Y es que las carpas desmontables permiten añadir módulos extra de dos en dos metros, hasta el tamaño que necesitemos.
La rapidez
Una carpa desmontable se monta en pocos minutos. Si somos hábiles estará lista en poco tiempo. Pero un edificio tarda mucho tiempo en levantarse. Así que, si nos surge un evento no previsto y tenemos pocos días para organizarlo, la solución está en nuestra mano. Con una carpa desmontable para eventos, podremos habilitar un espacio práctico y funcional en poco tiempo.
