Carpas plegables: ¿cómo valorar su resistencia?

«Estoy buscando carpas plegables resistentes«. Nuestros clientes suelen hacernos esta solicitud en cuanto contestamos al teléfono. Cuando queremos que nos den más detalles, suele haber una segunda afirmación clásica. «Quiero carpas plegables resistentes al viento«. Llegados a este punto, ya sabemos que vamos a tener que hablar durante un tiempo con nuestro cliente. Porque, aunque son preguntas lógicas, no es tan sencillo explicar qué es una carpa plegable resistente.

carpas plegables resistentes

Carpas plegables resistentes: ¿cómo las valoramos?

¿Qué es realmente una carpa plegable resistente? Si valoramos la resistencia estructural, cuanto mayor diámetro y sección tengan los tubos de la estructura, mayor resistencia tendrá. Esto es obvio y nadie puede discutirlo. El estándar de referencia suelen ser las patas. No es una elección al azar, ya que suele ser el elemento al que más le afecta la torsión. En nuestro caso, contamos con 3 tipos de estructuras. El acabado resistente de acero tiene patas cuadradas de 32 mm. de lado y 1’2 mm. de sección. El acabado muy resistente de aluminio tiene patas hexagonales de aluminio de 40 mm. y 2 mm. de sección. El tercer tipo es el acabado súper resistente de aluminio reforzado tiene patas hexagonales de 50 mm. de diámetro y 2 mm. de sección. Este último tipo de estructura cuenta también con refuerzos en mástiles y zonas de plegado.

También el grosor de la lona es importante para medir la robustez de una carpa plegable. En nuestro caso, en www.ComprarCarpa.es podéis encontrar carpas plegables con lonas fabricadas en poliéster recubierto de PVC 600 D. Suele ser el grosor más habitual para carpas plegables profesionales. Para otro tipo de carpas, el gramaje de las lonas será menor.

Ahora bien, ¿estos datos nos garantizan contar con una carpa que resista al viento? ¿O con una carpa realmente resistente? Rotundamente no. Una carpa puede ser todo lo resistente que su propietario quiera. Si evitamos que se golpee con fuerza, la guardamos de forma conveniente y seguimos un mantenimiento básico, la carpa será muy resistente y podremos usarla durante años. Hablar de una carpa resistente al viento ya es otra cosa. Porque técnicamente una carpa plegable no es realmente resistente al viento. De hecho, ninguna carpa lo es, salvo que esté fabricada específicamente para ello y esté convenientemente anclada al suelo. De este modo, tendremos una carpa permanente o semipermanente.

Por contra, una carpa plegable, por definición, está diseñada para usos puntuales. Ni debe quedarse fijada permanentemente al suelo ni está pensada para ello. Podremos clavarla al suelo con picas o tacos de expansión. En suelos donde no se pueda clavar, podremos lastrarla. Pero aun así, nunca podrá garantizarse que una carpa plegable sea resistente al viento. Podrá soportar rachas importantes, pero lo más recomendable es recogerla si el viento arrecia.

En cualquier caso, si tienes dudas, contacta con nosotros. Nuestros expertos en carpas te asesorarán.

 

Carpas personalizadas para tus acciones de marketing

En los últimos años, las carpas personalizadas van unidas a muchas estrategias de marketing. Empresas de eventos o de venta directa las utilizan constantemente. No en vano, las carpas personalizadas son un elemento básico para acercar nuestro producto al público final. Pero para atraer clientes, una carpa personalizada debe encajar con nuestra marca. Debe transmitir nuestra imagen corporativa. También, claro está, debe ser fácilmente identificable por el cliente potencial. Por ello, es importante que, cuando nos planteemos adquirir carpas personalizadas, tengamos claro qué necesitamos.

Carpas personalizadas: ¿cómo escoger bien?

Cuando alguien nos solicita un presupuesto de una carpa plegable personalizada, siempre nos lo tomamos con calma. Esto no quiere decir que tardemos mucho en enviar nuestros presupuestos. En realidad, somos bastante rápidos en entregar nuestras propuestas. Más bien nos referimos a que preferimos charlar previamente con el cliente. Porque lo que realmente nos interesa es saber qué quiere conseguir con su carpa plegable personalizada. Para ello, necesitamos conocer su proyecto y objetivos. Así, podremos orientarle mejor y ofrecerle una carpa personalizada acorde a lo que está buscando.

¿Qué debemos tener en cuenta al elegir una carpa plegable personalizada?

Básicamente, siempre consideramos 3 aspectos fundamentales:

  • ¿Qué tipo de uso van a darle a la carpa?

Es algo que siempre preguntamos a nuestros clientes. Y no porque seamos especialmente curiosos. Más bien porque, en función del uso, podemos recomendar un tipo de carpa u otro. Por ejemplo, pensemos que un cliente nos dice que va a realizar acciones concretas por toda España. Eso supondría que montaría la carpa durante gran parte del año, varias veces al mes. En este caso, le recomendaríamos una carpa de aluminio reforzado, para que soporte mejor el uso intensivo.

  • ¿Qué accesorios son realmente necesarios?

Es muy común que los clientes se “emocionen” y nos pidan muchas cosas. Así, además de la carpa, quieren rotulación en todas las caras visibles. Y además, juego completo de cortinas. También lastres para carpa plegable. E incluso barras de estabilización o medias cortinas. En principio a nosotros nos podría parecer perfecto. Pero a la hora de sumar todos estos artículos, el presupuesto final puede salirse de lo que tenemos previsto invertir. Por ello, es imprescindible saber qué elementos vamos a necesitar y cuáles no. Así, optimizaremos mejor nuestro presupuesto de marketing.

  • ¿Dónde rotulamos la carpa personalizada?

Muy vinculado al punto anterior. Al principio, todos nuestros clientes quieren rotular la carpa entera. Pero no siempre es la mejor opción. Primero, por una cuestión económica. Si tienes un presupuesto de marketing limitado, tal vez no sea la mejor opción. Y por otro lado, por una cuestión práctica. Porque, dependiendo del uso, no todas las zonas son igualmente visibles. Si vamos a colocar nuestra carpa en una zona amplia, un techo rotulado se verá a gran distancia. Pero si vamos a ubicarla en una calle estrecha, lo mejor es personalizar el faldón del techo. Es más visible desde cerca.

¿Y tú? ¿Sabes ya como quieres tu carpa plegable personalizada?

 

¿Qué es el síndrome postvacacional?

síndrome postvacacional

Todos hemos oído hablar del síndrome postvacacional. Pero muchos pensábamos que era un invento. No obstante, los médicos no están de acuerdo y lo analizan como un estado real. Por eso, ahora que casi todos estamos ya en nuestros puestos de trabajo, vamos a hablar un poco de él. Para aquellos que hayan aguantado estoicamente en el trabajo durante estos meses…¡disfrutad del descanso!

¿Qué es el síndrome postvacacional?

El síndrome postvacacional no es una enfermedad como tal. Es más bien un trastorno temporal. Los síntomas son similares al estrés. No en vano, este síndrome tiene especial relevancia en personas con una situación personal o profesional compleja. Esto hace que consideren más complicado afrontar los retos que la vuelta a la rutina implica.

¿Qué síntomas tiene?

Generalmente, el síndrome postvacacional muestra los siguientes síntomas:

  • Apatía
  • Bajo estado de ánimo
  • Decaimiento
  • Ansiedad
  • Falta de energía
  • Dificultad para conciliar el sueño

Estos síntomas no suelen durar más de 2 o 3 semanas.

¿Cómo se combate?

Lo más recomendable para evitar problemas al volver al trabajo es intentar adaptarnos. No es recomendable volver de vacaciones el último día. Es preferible dejarse unos días previos de adaptación.

También es recomendable readaptar nuestros horarios y actividades. Podemos ir retomando la rutina diaria poco a poco. Así, la vuelta al trabajo se nos hará menos cuesta arriba.

Otro aspecto importante es aprovechar el tiempo de ocio que nos deja la vuelta al trabajo. Así que al salir de la oficina, es recomendable realizar alguna actividad. Pensemos que, aunque las vacaciones se hayan acabado para casi todos, aún queda verano por delante. Las buenas temperaturas todavía nos acompañarán unas cuantas semanas más. Así que plantearnos realizar actividades al aire libre puede ser una gran idea. Reuniones en nuestro jardín con familia y amigos, aprovechando esa carpa plegable profesional que compramos para el principio del verano. Cenas en la playa. Paseos a última hora del día. Realizar deporte al aire libre.

En cualquier caso, pensad que casi todos estamos un poco apáticos al volver a la rutina. Así que la mejor recomendación es tomárselo con calma. Rápidamente volveremos a coger el ritmo del día a día y todo volverá a la normalidad.