Cada año, por estas fechas, comenzamos a pensar en las cenas de Navidad. En algunas casas, se juntan unas pocas personas. Por ello, el salón de nuestras viviendas es el emplazamiento ideal. Pero otras familias son muy numerosas. En ese caso, las casas suelen quedarse pequeñas. Faltan sillas, hay que juntar dos mesas y el espacio es muy limitado. Incluso para aquellas personas que viven en grandes casas con jardín, las limitaciones son evidentes. Por ello, para estos casos, tenemos una propuesta que haceros. ¿Por qué no aprovecháis el espacio exterior con una carpa desmontable?

Carpa desmontable para una cena de navidad: ¿ventajas e inconvenientes?

La primera ventaja de utilizar una carpa desmontable para nuestra cena de Navidad es su modularidad. Parece una palabra complicada, pero es sencillo de entender. Las carpas desmontables pueden crecer casi hasta donde queramos. Al contar con módulos en tramos de 2 metros, pueden adaptarse a lo que necesitemos. Así, una carpa de, por ejemplo, 4×4 m., puede crecer hasta 4×6 o 4×8 m. sin problemas. De este modo, podremos adaptarnos al número de invitados que tengamos.

Otra ventaja es el fácil montaje. Evidentemente una carpa desmontable no es igual que una carpa plegable. El montaje de una carpa plegable es infinitamente más sencillo. Pero no porque las carpas desmontables sean difícil de montar. Más bien porque las carpas plegables no tienen montaje. Simplemente estiramos la estructura, colocamos las lonas y listo.

Una carpa desmontable es algo más compleja de montar. En este vídeo podéis ver como se realiza el montaje de una carpa desmontable. Pero, más que difícil, es algo más laborioso. Pero con un poco de paciencia y tiempo, tendremos nuestra carpa montada.

La tercera ventaja es la adaptabilidad. Porque podemos tener una carpa desmontable para nuestras cenas de todo el año, no solo en Navidad. Pero también podemos utilizarla el resto del año como almacén. O como zona de sombra durante el verano. Incluso hay clientes que la usan para cubrir su coche.

No obstante, no todo son ventajas. También tenemos que tener en cuenta algunas desventajas. La primera es el espacio. Lógicamente, para utilizar una carpa desmontable, necesitamos tener donde colocarla. Si tenemos un patio o jardín, el resultado será perfecto. Pero si vivimos en un piso, lógicamente tendremos que seguir apiñándonos en nuestro salón.

También hay que tener en cuenta el frío. Porque en una carpa desmontable montada en el exterior, la temperatura será baja. Esto puede compensarse con setas de calor o calefactores de techo. Evidentemente, la temperatura nunca será la misma que dentro de casa. Pero si colocamos las fuentes de calor con criterio, podremos tener un espacio razonablemente caldeado.

¿Y tú? ¿Quieres celebrar una cena de Navidad diferente? Pues contacta con nosotros y te contaremos como disfrutar de tu carpa desmontable.