Fijar una carpa al suelo es el principal elemento de seguridad en el montaje de una carpa. No obstante, no siempre es sencillo aclarar a nuestros clientes las claves a la hora de realizar la instalación de una carpa. No en vano, ni todas las carpas son iguales, ni todas se montan igual. Por eso, hoy es queremos dar algunos aspectos básicos a tener en cuenta, para que sepáis a qué ateneros cuando montéis una carpa.
¿Cómo fijar una carpa al suelo?
Básicamente, cuando vamos a fijar una carpa al suelo, podemos optar por 3 opciones:
- Clavar la carpa al suelo: es con mucho, la opción más segura. Si el suelo es lo suficientemente duro y los tacos o piquetas utilizadas son del grosor suficiente, la carpa quedará, con casi total seguridad, bien anclada al suelo.
- Usar lastres para carpas: es la opción favorita cuando no se puede clavar la carpa al suelo. En este caso, el peso de los lastres dependerá del tipo de carpa. No obstante, como norma general, cuanto mayor peso tengan los lastres, mejor que mejor.
- Atar la carpa mediante cinchas o elementos similares: si no hay posibilidad de clavar o lastrar la carpa, pueden utilizarse cinchas o cuerdas para atar la carpa a elementos fijos. Es la opción menos recomendable y solo se usa en casos de necesidad.
¿Qué aspectos adicionales tenemos que tener en cuenta al fijar una carpa al suelo?
Cuando vayamos a montar una carpa, debemos tener en cuenta ciertas consideraciones de seguridad.
Primero, una carpa no puede montarse sin ningún tipo de fijación. Obviamente, si el tiempo es estable y sopla poco viento, la carpa debería aguantar sin problemas. Pero la meteorología puede cambiar muy rápidamente. Por ello es necesario fijar la carpa de alguna forma, para tener margen de reacción ante cambios en el tiempo.
También es necesario saber que una carpa soportará mejor el viento estando cerrada por completo. Si, por ejemplo, montamos nuestra carpa con un lado abierto, el aire podrá entrar en el interior pero no podrá salir. Con esto conseguiremos un «efecto vela» y la carpa tendrá muchas probabilidades de salir volando.
Por último, debemos tener sentido común. Si el tiempo es inestable y sopla un viento fuerte, lo más razonable es desmontar la carpa. Es cierto que esto no siempre es posible. En carpas grandes, el desmontaje rápido no es posible. No obstante, también es cierto que estas carpas soportan mucho mejor el viento, ya que solo pueden instalarse mediante tacos químicos, tacos de expansión o zapatas de hormigón. Pero en carpas de pequeño formato, como las carpas plegables, el desmontaje se realiza en minutos. Así que, si el viento arrecia, lo mejor que podemos hacer es desmontar nuestras carpas.