Las carpas plegables son, sin duda, las carpas de fácil montaje más populares dentro de nuestro sector. Al no ser necesarios conocimientos previos ni herramientas específicas, son aptas para todo tipo de público. No obstante, esto no impide que nos podamos encontrar con problemas a la hora de realizar su montaje. Estos problemas suelen darse por desconocimiento del producto. Generalmente, después de unos cuantos montajes, ya conocemos los trucos para que nuestras carpas plegables luzcan perfectas. En cualquier caso, vamos a intentar adelantarnos a algunas de las problemáticas más habituales en el montaje de una carpa plegable.
Carpas plegables y problemas en su montaje
El primer problema y uno de los más extendidos se da justo al empezar a montar la carpa. El primer paso que daremos será abrir la estructura y colocar el techo. Pero, si no repasamos bien las instrucciones, seguro que extenderemos la estructura completamente…y será un error. Porque así lo único que estaremos haciendo será dificultar la colocación del techo. Lo ideal es extender la estructura hasta la mitad, aproximadamente. Así podremos colocar la lona con comodidad y, posteriormente, abrir completamente la estructura. De este modo, tensaremos la lona completamente sin esfuerzo.
Una vez colocada el techo en la estructura, lo que hacemos casi todos es proceder a colocar las patas a la altura deseada. Es lógico, porque todos queremos ver cuanto antes nuestra carpa plegable lista. Pero cuando esté a la altura deseada (que normalmente es la máxima), nos daremos cuenta de un pequeño detalle. Los mástiles centrales cuentan con un capuchón interior, que permite fijar mejor la lona. También facilita que las costuras del techo coincidan y la lona quede estéticamente mejor. Pero si la estructura está en su posición más alta no vamos a alcanzar a colocar el capuchón sobre el mástil central. Pensad que nuestras carpas plegables tienen una altura máxima de 3’28 m. Así que lo mejor es colocar el capuchón antes de subir las patas telescópicas hasta la posición deseada.
Y ahora sí, tenemos la lona colocada en la estructura y el capuchón del mástil bien fijado. Ahora ya podemos estirar la estructura y dejar montada nuestra carpa plegable. Parece que ya tenemos todo hecho y queda lo más fácil…y efectivamente es así. Si sabemos de donde coger la estructura para estirarla y dejarla fija. Este que os escribe cometió el mismo error que comete casi todo el mundo la primera vez que montó una carpa plegable. No sabemos muy bien por qué, pero la tendencia natural de mucha gente (yo incluido) es tirar de las patas. Nos colocamos dos personas en cada extremo y tiramos de ellas, para desplegar la estructura. Con un poco más de esfuerzo del que pensábamos, la carpa se estira del todo y se deja colocada.
Pero lo que no sabemos es que, si en lugar de estirar de las patas, sujetamos la carpa por la zona de unión de las tijeras del techo, en cualquiera de los lados de la carpa y levantamos un poco la estructura…el propio peso de la carpa hará que se estire y la terminaremos de montar con mucha más facilidad.
Como veis, todo lo que hemos comentado nos lo da la experiencia en el montaje de una carpa plegable. Por ello, si tenéis alguna duda, siempre recomendamos que contactéis con nosotros. Así nuestros expertos podrán daros recomendaciones prácticas para facilitaros el trabajo.