Lo primero de todo, seamos claros. La carpa de almacenaje no es un tipo de carpa en sí. Más bien sería un uso habitual y muy práctico en algunas empresas. También los particulares pueden utilizar una carpa para almacenaje, aunque no es un uso tan extendido.
¿Entonces cuándo puedo utilizar una carpa para almacenaje?
En ocasiones, nos llaman clientes planteándonos un problema y, lógicamente, buscando una solución. Normalmente, las premisas son siempre las mismas. Bien por problemas de espacio o por problemas económicos, necesitan habilitar una zona donde almacenar mercancías. Evidentemente, una nave industrial o un almacén fijo suele ser una opción que contemplan. Pero cuando ven los costes que suponen, permisos, etc. buscan alternativas más económicas. Y ahí es donde entraría una carpa para almacenaje.
¿Qué ventajas tiene una carpa de este tipo?
La carpa de almacenaje tiene varios puntos a su favor. Vamos a comentar los más evidentes:
Ventaja 1: El precio
La más clara. Salvo casos extremos en donde se necesita una carpa de gran tamaño, la carpa para almacenaje es mucho más asequible que cualquier nave industrial.
Ventaja 2: Los permisos
Una nave industrial necesita de muchos permisos para su uso. Y ya ni hablemos de si hay que construirla de cero. Sin embargo, una carpa para almacenaje, al considerarse una estructura no fija, no requiere de permisos de edificabilidad. Eso hace que pueda montarse y estar lista mucho más rápido que cualquier nave industrial.
Ventaja 3: La versatilidad
Hay naves industriales de todos los tamaños. Pequeñas como una casa o grandes como un hangar de aviones. Pero es una construcción fija. Si en el futuro necesitamos más espacio, o compramos otra nave o añadimos una nave adosada a la que ya tenemos. Por el contrario, con una carpa industrial podemos añadir módulos adicionales casi hasta la medida que necesitemos. El coste, además, será inferior al de la carpa original, así que matamos dos pájaros de un tiro.
Ventaja 4: La amortización
Parece mentira, pero hay un mercado de carpas de segunda mano bastante interesante. Así que si en el futuro ya no necesitas tu carpa, podrás venderla fácilmente. Lógicamente, una nave industrial también puede venderse, pero seguro que no tan rápido como una carpa para almacenaje seminueva.
Evidentemente, una carpa para almacenaje nunca va a sustituir a una nave industrial. Pero en casos concretos, puede dar a cualquier empresario una alternativa rápida y económica a sus necesidades de espacio. ¿Por qué no nos llamas y hablamos?