Las carpas plegables personalizadas son, sin duda, uno de nuestros productos más demandados. Su versatilidad y capacidad de captar la atención de la gente la convierten en una herramienta de marketing perfecta. Por eso, siempre recomendamos una carpa plegable personalizada a aquellas empresas que dudan entre qué tipo de carpa comprar. No obstante, esto no implica que una carpa personalizada sea siempre la mejor solución. Hay veces en las que es mejor analizar qué uso le queremos dar a nuestra carpa, para saber qué modelo elegir. Y eso, precisamente, es lo que vamos a hacer hoy en nuestro blog. Os vamos a contar ventajas e inconvenientes de las carpas personalizadas, para que podáis ver si realmente encajan con vuestras necesidades. ¿Empezamos?

Carpas plegables personalizadas: ventajas y desventajas

A continuación os detallamos algunos de los puntos a favor y en contra de las carpas plegables rotuladas.

Ventajas

Visibilidad: las carpas personalizadas son visualmente muy atractivas. Además, los clientes potenciales las identifican rápidamente. Aquel que se acerca a una carpa con un logotipo reconocible, sabe qué va a encontrarse allí.

Facilidad en el montaje: una carpa plegable rotulada se monta en pocos minutos. Hay pocos espacios de venta directa al público que estén listos en tan poco tiempo. De igual modo, se recogen igual o más rápido, de manera que no perderemos tiempo en tediosos montajes y desmontajes.

Adaptabilidad: encajan en casi todos los eventos de pequeño y mediano formato que nos podamos imaginar. De este modo, no es extraño encontrarnos una carpa plegable rotulada en una feria, una convención, un mercado medieval o un evento deportivo.

Durabilidad: con muy poco mantenimiento, tendremos carpa personalizada para años. Si seguimos las instrucciones de montaje y mantenimiento, es probable que, si compramos una carpa plegable profesional, no necesitemos otra en mucho tiempo.

Desventajas

Precio: aquí deberíamos puntualizar. Para una gran empresa, una carpa rotulada es una inversión menor, ya que manejan cientos de miles o incluso millones de euros de presupuesto de marketing. Ahora bien, para una pyme, una carpa plegable profesional puede resultar algo costosa.

Limitación en eventos de gran formato: si queremos celebrar eventos multitudinarios, una carpa plegable, por muy personalizada que está, no nos será de gran ayuda. Podemos usarla como elemento de apoyo o para ofrecer servicios puntuales, pero no como centro neurálgico del evento.

Dificultad de adaptación si hay cambio de imagen corporativa: una carpa rotulada se fabrica para durar. En nuestro caso, no utilizamos vinilos adhesivos, sino pintura especial para este tipo de carpas. El resultado es muy duradero, lo cual a priori es una ventaja. Pero claro, si nuestro logo o eslogan cambia, también tendrá que hacerlo nuestra carpa. Lo bueno es que no tendremos que comprar una carpa nueva completa. Con rotular un techo para carpa plegable será suficiente, pudiendo aprovechar la estructura que ya tenemos.

Plazos de entrega: si necesitas una carpa de forma inmediata, mejor no comprarla rotulada. No es que necesitemos plazos larguisimos, pero desde luego, no es viable fabricar y entregar una carpa plegable rotulada de un día para otro. Por eso siempre es recomendable planificar con cierta antelación una acción de marketing que necesite de carpas plegables rotuladas para llevarse a cabo. Unos 7-10 días sería un plazo de tiempo razonable para realizar la entrega.

Ahora que conoces las principales ventajas y desventajas, ¿qué te parece? ¿Crees que una carpa plegable personalizada puede encajar en tus próximas acciones de marketing? Si es así, contacta con nosotros y nuestros expertos te atenderán encantados.