Las carpas desmontables son un tipo de carpa muy particular. Básicamente, están a medio camino entre las carpas pequeñas y las carpas grandes. Pensad que una carpa pequeña y de fácil montaje, como una carpa plegable, es muy útil para eventos pequeños. Si necesitamos una carpa fácil de guardar y desplegar, la carpa plegable es la ideal. Por el contrario, si queremos organizar un gran evento, necesitaremos una gran carpa. En estos casos, una carpa pabellón o una carpa tipo jaima, por ejemplo, son las más indicadas. No en vano, permiten acoger a un gran número de invitados y quedar fijadas durante mucho tiempo.
¿Cómo saber si las carpas desmontables pueden resultar útiles?
Antes comentábamos que las carpas desmontables no tenían una posición clara dentro del mundo de las carpas. Realmente es una carpa de fácil montaje, como las plegables. Su estructura no se despliega, sino que se monta como un Meccano. Pero usando simplemente tuercas, tornillos de mariposa y bridas, podemos montar nuestra carpa desmontable en pocos minutos.
No obstante, es también una carpa modular. Esto supone que podemos ir añadiendo módulos adicionales hasta conseguir la medida que queremos. Pensad por ejemplo en una carpa de 4×4 m. Si quisiéramos que fuera más grande, simplemente añadiríamos módulos de 2 metros de longitud, hasta alcanzar la medida deseada. Esto supone que podemos montar carpas desmontables realmente grandes. Nosotros llegamos a ofrecer una carpa desmontable de 6×12 m. Si pensamos en superficie, estamos hablando de 72 metros cuadrados. Lógicamente, este espacio ya permite acoger eventos de un tamaño respetable. Con todo, técnicamente no tendríamos límite a la hora de añadir módulos. Por tanto, podríamos hacer la carpa del tamaño que quisiéramos. De este modo, tendríamos una carpa para eventos de buen tamaño y fácil de montar.
¿Entonces qué diferencia hay entre una carpa desmontable y una carpa pabellón?
Llegados a este punto tenemos que pensar en que el tamaño no es el único factor que diferencia una carpa de otra. En este caso, si comparamos una carpa pabellón con una desmontable, las diferencias son muy importantes.
La primera hace referencia a las dimensiones generales de cada carpa. Porque, mientras que una carpa desmontable da una altura máxima de 370 cm. y una altura de pilar de algo más de 200 cm., una carpa pabellón tiene una altura máxima de entre 480 y 580 cm y una altura de pilar de entre 300 y 400 cm. Esto hace que la sensación dentro de la carpa sea totalmente distinta.
Por otro lado, tenemos el propio diseño de la carpa. Una carpa grande o carpa pabellón está diseñada para quedarse fija en una ubicación. Una carpa de este tipo, correctamente anclada, puede estar años aguantando al aire libre sin sufrir casi daños. Por el contrario, una carpa desmontable, aunque puede estar perfectamente durante un tiempo al aire libre, no está diseñada para ubicarse de forma fija en un espacio. Evidentemente, puede aguantar mucho tiempo sin sufrir daños. Pero, al no estar diseñada para ello, no se puede garantizar que vaya a soportar vientos muy fuertes o una nevada, por poner un ejemplo.
¿Cuándo me interesa una carpa desmontable?
Llegados a este punto, probablemente ya tengáis claro cuando os interesa comprar una carpa desmontable. No obstante, por si acaso, os enumeramos unos factores destacables:
- Espacio: busco un espacio diáfano en el interior de la carpa
- Tamaño: necesito albergar a un buen número de personas
- Ubicación: quiero que la carpa esté fija un tiempo, pero que pueda desinstalarse fácilmente
Si cumples estas tres premisas, probablemente la carpa desmontable sea tu mejor elección. De todos modos, si tienes dudas, llámanos. Nuestros expertos te asesorarán y te aconsejarán sobre el tipo de carpa que más te convenga.