La carpa plegable personalizada es uno de nuestros productos más demandados. Y no es de extrañar. Para todas aquellas empresas que acudan a ferias y congresos a promocionar sus productos o servicios, una carpa plegable personalizada debería ser «obligatoria». Es un elemento que se puede transportar fácilmente. Su montaje es muy sencillo y rápido. Dos personas sin experiencia pueden dejarla instalada en pocos minutos sin problemas. Permite habilitar un espacio donde mostrar al público tus productos o servicios. Y si la personalizas con tu imagen corporativa, será visible a gran distancia. ¿Qué más se puede pedir?
Lógicamente, llegados a este punto, muchos estaréis pensando que dónde está el truco. ¿Si es algo tan beneficioso, por qué no cuentan todas las empresas con una carpa plegable personalizada? Pues muchas veces por desconocimiento. A veces cuesta saber qué podemos necesitar para tener carpas plegables personalizadas en nuestro portfolio. O peor aun, muchas veces no sabemos cómo elegir la mejor carpa plegable personalizada del mercado.
Así que, para ayudaros a elegir una carpa personalizada para vuestro negocio, os damos a continuación una serie de pautas.
Carpa plegable personalizada: ¿Qué debemos tener en cuenta?
No escatimes en la carpa
Todos queremos siempre el mejor precio en cualquier cosa que compremos. Y una carpa plegable no es una excepción. Pero en este tipo de artículos, los precios oscilan muchísimo. Así, podemos encontrar una carpa plegable barata en una gran superficie por menos de 50 €. Y también una carpa plegable profesional por más de 500 €. Ambas tienen la denominación de carpas plegables. Pero, lógicamente, no son lo mismo. La robustez y fiabilidad de una carpa profesional no tiene comparación con una carpa barata de gran superficie. Así que si quieres amortizar tu inversión, mejor optar por una carpa plegable resistente, que dure muchos años.
Piensa primero en el uso que le vayas a dar de forma mayoritaria
En este punto, tenemos en mente sobre todo el tipo de estructura y el tamaño de la carpa. Si el uso va a ser puntual y solo piensas montar tu carpa en algunas ferias a lo largo del año, no necesitas invertir más en una carpa súper reforzada. Una carpa plegable profesional con un acabado más económico ya es lo suficientemente resistente para soportar unos montajes al año.
Por otro lado, piensa en dónde se va a montar para elegir el tamaño. Porque no siempre lo más grande es lo mejor. Si compras una carpa plegable de 3×6 m., siempre necesitarás disponer de, al menos, 18 m2 de espacio para montar tu carpa. Así que si alguna vez acudes a una feria que te de menor espacio de exposición, no podrás montar tu carpa. Si sirve de algo nuestra opinión, lo mejor suele ser optar por carpas más pequeñas. Una carpa plegable de 3×3 m., suele ser la que mejor se adapta a casi todos los eventos que se celebran en nuestro país a nivel profesional. Y si alguna vez necesitas más espacio, siempre puedes montar dos carpas de 3×3 m. juntas.
No te compliques con la personalización
Hay clientes que, en ocasiones, quieren «rotular demasiado» sus carpas. Obviamente, no estamos diciendo con esto que no sea buena idea personalizar una carpa plegable. Pero sí que sabemos por experiencia que, muchas veces, el mensaje llega mejor con una rotulación sencilla que con múltiples logotipos colocados a lo largo y ancho de la carpa. Así que, si quieres optimizar mejor tu presupuesto, mejor rotular un logotipo que sea claramente visible que poner muchos que, aparentemente, hagan más vistosa tu carpa, pero que limiten el impacto del mensaje que quieras que reciban tus clientes.
Con estas breves indicaciones ya puedes empezar a plantearte la compra de una carpa personalizada plegable. No obstante, si tienes dudas, ponte en contacto con nosotros. Nuestros expertos en carpas te asesorarán sin ningún compromiso.