Cuando un cliente nos llama preguntando por un parasol, siempre pensamos lo mismo. ¿Qué tipo de parasol necesitará realmente? Porque siempre nos encontramos con el mismo problema. Los clientes nos piden parasoles baratos. O sombrillas para restaurante. Incluso parasoles para terrazas de hoteles. Pero casi nunca nos indican las necesidades prácticas que tienen. Por no hablar de cuestiones técnicas, que casi nunca se tienen en cuenta.
Por eso hoy nos hemos planteado ofreceros 5 criterios básicos a tener en cuenta para elegir un parasol. Evidentemente puede haber muchos más. Pero, en nuestra opinión, estos son los 5 más importantes.
¿Dónde voy a instalar el parasol?
Dependiendo de la zona donde se vaya a instalar, el parasol debe cumplir una serie de parámetros. Por ejemplo, si es una zona donde hay mucho viento, la base debe ser pesada. Evidentemente, el parasol también tiene que ser resistente. El viento es, probablemente, el peor enemigo de las sombrillas profesionales.
¿Qué tamaño necesito?
Es vital controlar bien el espacio de instalación. Muchas veces nos piden parasoles sin un tamaño definido. O también, habiendo hecho una medición “a ojo” de la terraza. Y claro, a veces eso trae sorpresas desagradables. Porque un parasol demasiado pequeño, da una sombra insuficiente. Y un parasol demasiado grande puede que no sea manejable.
¿Necesito que sea impermeable?
Las sombrillas normalmente no son impermeables, al contrario que otro tipo de productos, como las carpas plegables. Pensad que su finalidad más habitual es cubrirnos del sol. Es decir, están pensadas para dar sombra. Pero si llueve, la lluvia suele calar. No obstante, las lonas pueden fabricarse con materiales impermeables. Claro que si no lo especificamos, lo normal es que nos ofrezcan modelos que no son impermeables.
¿Voy a utilizarlo para cerrar una zona de mi terraza?
Si quiero utilizar mi parasol para hacer una zona cerrada, tipo terraza, necesito un modelo específico. Evidentemente, tiene que ser uno que soporte faldones laterales. Y también, que sea resistente. Básicamente, no vale cualquier sombrilla para hacer las veces de terraza.
¿Qué color me viene mejor?
Parece algo muy básico, pero no todo el mundo lo tiene claro. Hay veces que los clientes nos piden un color “sufrido”. Pero claro, eso es algo muy subjetivo. Además, al estar expuesto siempre, el parasol suele ensuciarse. Por eso, nosotros solemos recomendar colores como el crudo o el beige. Colores discretos, pero que soportan bien las manchas. No obstante, si queremos que el color vaya acorde con nuestra imagen corporativa, tenemos que olvidarnos de colores sufridos. En este caso, solo podemos optar por colores que encajen con nuestro logo.